La primera era buenísima y Ralph Macchio estaba idem (flaquito, pero bonito). Para la segunda parte, Macchio estaba regular al igual que la película. En la tercera el argumento era un asco, al igual que su protagonista, quien ya había subido unos 20 kilos y se acercaba peligrosamente a los 30.
Los dejo con el trailer de la primera. La mera, mera y una de las pelis más representativas de los 80. Yo era fan de hueso colorado. Lo admito y qué.
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3 comentarios:
Vengan pues esas palomitas, y fijate lo que son las cosas, a mi tambien me gusto tanto esta pelicula que hace poco se las rente a mis enanos para que la vieran, y oh sorpresa, les gusto mucho y son unos esquincles de 6 y 5 anios, pero me da gusto poder compartir con ellos todo eso. Next stop: Back to the Future....
Saludos, excelente blog, excelente post.
Cris:
A mi esas peliculas me traen recuerdos de cuando mi papá me llevaba al cine junto con mis hermanos.
Yo nunca fui fan de Daniel Larusso, pero si me gustaban un buen las peliculas, coincido contigo en que la 1 y la 2 son las mas padres, la tres es una basura total y ni cuenta que eran los pininos de Hillary Swank.. Quien lo iba a decir verdad.
Por cierto, Pat Morita ya se murio (¡Buaaaa!) ¿Y que seria de este chavo? como que debut y despedida despues de karate kid ¿no?, yo creo que seria interesante hacer un post de que ha pasado con las estrellas de los 80's.
Coincido con que la primera fue la mejor, como olvidar a Elisabeth Shue con esa minifaldita del final.
La segunda no me gusto nada, la tercera me gusto por el conflicto que tiene Daniel en lo personal y el conflicto con el señor Miyagi, y como tiene que encontrar su Karate dentro de él.
Ralph Maccio salió en otra cinta que me gusta tanto como Karate Kid, se llamaba La Encrucijada. Es la historia de un adolescente blanco que quiere ser un gran guitarrista de Blues como su idolo Eric Clapton o Robert Johnson. El duelo de guitarras -con el guitarrista del diablo: Stevie Ray Vaughan- simplemente imperdible.
La película 4 me parecio regular, ver a Pat Morita de nuevo fue un increible. La película se salva por la actuación -corta, pero es mejor que nada- de Michael Ironside (el comandante de la fuerza elite) Hillary Swank y su vestido del baile, y cuando los monjes se divierten a ritmo de Dreams de The Cranberries. "Nunca creas en un lider espiritual que no baile", dice Miyagi.
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