
La primera vez que tuve contacto con un control remoto pensè que era cosa del demonio. Fue, como casi todo, en casa de mis padrinos. Mi prima me llamò al cuarto de sus papàs:
- Mira, Chancla, la tele se prende sola. Basta que yo se lo ordene. "Tele, ¡préndete!".
Y que se va prendiendo la tele.
- Ahora se va a apagar sola. "Tele, !apágate!".
Y que se apaga.
- Tere, otra vez, por favor, otra vez- dije yo absolutamente anonadada.
El juego siguió un buen rato hasta que a Tere le ganó la risa y me enseñó el truco: un control remoto. Fue el primero que ví en mi vida y me quedé traumada por mucho tiempo. Qué risa.
2 comentarios:
Creo que fuimos la última generación a la que nos tocó ponernos de pie, para cambiarle de canal..
Saludos...
Definitivamente.
Yo recuerdo que un amigo hizo algo parecido en unos baños, para que saliera el agua y pudieras lavarte las manos habia que pisar un botoncito en el piso, pero el tronaba los dedos y salia agua y decia cierrate y dejaba de salir. Ahi nos tienen a 7 chavos de secundaria tronando los dedos para que saliera, hasta que uno a uno fuimos descubriendo el truco y siguiendo el juego. Al final solo uno nunca supo que paso... y creo que sigue sin saberlo. jajajaja.
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