jueves, 31 de mayo de 2007

¿Y para qué regresa Timbiriche?

Odíenme los Timbifans, pero el super y publicitado regreso de Timbiriche se me hace ridículo e interesado.

La verdad es que los monitos ya están mayores para andar cantando y bailando "Y la fiesta comenzó", "Somos amigos" y demás. Sólo falta que usen sus trajecitos amarillos y bailen en torno a Cocorito.

Se ve que casi ninguno la ha hecho fuera del grupo y tienen que sacar lana para mantener a sus hijos. Chale.

Lo más detestable es la publicidad continua de Televisa para que vayas corriendo a ver a la banda y el reality para formar a la 50 ava generación del grupo. Otro chale.
Se aceptan críticas demoledoras de los pro Timbiriche 2007.

Pa que vean que no estoy amargada, les dejo un video de Timbiriche cuando valìan la pena. Tu y yo somos uno mismo, para mì, su mejor rola.

jueves, 24 de mayo de 2007

Siguiendo con temas babosos

¿Se acuerdan cuando a no sé quién se le ocurrió la brillante idea de sacar perfumes con las esencias de tus artistas favoritos? Era para morirse de la risa. Había con olor a Laureano Brizuela, Lucero, uno que otro de Timbiriche y yanomeacuerdo.

Fue en primero de Prepa (1989-1990)y Gilda, una amiga que era vaciadísima, decía que ella se iba a comprar el "extracto de sudor de Lucerito".

Sí, lo sé, es un post tonto, tonto, pero cada vez que me acuerdo, me muero de la risa.

Creo que el anuncio del "extracto de sudor de Lucerito" estaba acompañado por la "grandiosa" canción de "cuéntame las pecas de la espalda (...)no te acerques más, ten calma, que me caigo de la hamaca" (nunca he escuchado letra más profunda. Qué ganas de llorar).

Y hablando de churros ochenteros

¿Qué tal cuando Luis Miguel quiso ser actor? Era para suicidarlo. Malo, malo, malo.
Era sobreactuado, trágico y con diálogos de telenovela de quinta.
¿Se acuerdan de la de "Ya nunca más"? Creo que le cortaban la pierna, se amargaba y, al final, con la ayuda de amigos, maestros y familia, volvía a creer en la vida mientras cantaba en un festival de la escuela bañado por el cariño de sus cuates.

¿O qué tal la de Fiebre de Amor? En ésta se interpretaba a sí mismo y se acababa casando con una fan (Lucero) en una boda que parecía más Primera Comunión que otra cosa.

Nefasto, pero, una vez más, entrañable y ochentero.

Videitos

Ya nunca más. Preparen los kleenex.





Juegos de amigo de Ya nunca más. Para que vean que no todo era tragedia.



La super pareja Luismi-Lucerito. Ups, se las debo. A cambio les dejo a Luismi cantando Fiebre de Amor en Viña 86. Nótese que el chamaco ya se empezaba a sentir sex-symbol.

La de la mochila azul...

Sobran las palabras ante esta muestra del màs puro estilo neobarroco ochentero. MITICO.

Sáquenme de una duda, en la pelìcula, Amy, la de la mochila azul, se muere? no me acuerdo. Sòlo sé que es un entrañable churro mexicano con locaciones en Brownsville, McAllen o uno de esos pueblos de la frontera sur de Estados Unidos.

Y es que de verdad las pelis de Pedrito Fernández son tan malas, tan malas, pero tan malas que te acabas enamorando de ellas. ¿Qué tal la de "Mamá, soy Paquito, no haré travesuras" o la de "Coqueta" con Lucerito?. Esos films sólo pudieron ser productos de los ochenta.

Videitos.

La de la Mochila azul, la de ojitos dormilones


Coqueta, me gusta tu mirada de coqueta. (Nótese la moda de calentadores y demás accesorios early 80's)

domingo, 13 de mayo de 2007

cuando odiaba a Candy, Candy.

Siempre la odié. Me parecía una telenovela barata en dibujos animados. Y mi vecina la amaba, no se perdía un sólo episodio. Algunas veces acabamos peleadas por eso. Me chocaba ir a su casa y encontrarla sufriendo por los amores de Candy con Terry. Qué flojera, para eso mejor me aventaba las novelas de la tarde.

Son cosas que borraría de los 80. Pero para los fans de hueso colorado, acá un videito del final. Advertencia: dura 10 minutos. Si gustan, pueden dispararle a la pantalla ("Dispárame, dispara" cantaría la Pausini), cortarse las venas con galletas de animalitos y/o suicidar a Candy y su espantosa vocecita tipo estrella estrellada de Televisa.

jueves, 10 de mayo de 2007

El fin de la infancia impregnado en rock en español

La fecha en la que todo reventò fue a finales del 92 en un concierto gratuito de Cecilia Toussaint. Medio dìa, una de las tantas explanadas de la UNAM. Me distraje un momento y me lo topé, así de repente, como ocurre casi todo. Me soltó un "hola, ¿còmo estàs?" tan azul metàlico que acabó por romperme la infancia y, de paso, el corazón.

Meses antes, combinando dosis de Presuntos Implicados con Anna Oxa--a quien había descubierto en mis clases de italiano--, abrí espacios a la voz de Cecilia Toussaint. Beto Tapia me prestó todos sus cds y descubrí que el rock en español no me era indiferente.

Aunque en mis años de secundaria había enloquecido--más por moda que por convicción-- con Soda Stereo, Miguel Mateos y Enanitos Verdes, fue hasta la Toussaint que empecé a agarrarle sabor al rock en tu idioma. Poco a poco me hice de una pequeña colección de ese género musical. Sin embargo, los límites espaciotiempo de este blog no me permiten hablar más.

Conformémonos con ver un poco de este buen rock tan en boga en los 80 y principios de los 90.

Miguel Mateos: "Nene, nene, qué vas a ser cuando seas grande". Backflash a mi fiesta de quinceaños.




Soda Stereo "Yo te prefiero, inalcanzable..."




Cecilia Toussaint "Corazón de cacto" (me creerán que esto es lo único que encontré de Cecilia en Youtube. Chale)






Enanitos Verdes "Estoy parado sobre la muralla que divide todo lo que fue de lo que será". Regreso instantáneo a la clase de Historia con Armando explicando que la historia es como la canción de los Enanos Verdes.

martes, 8 de mayo de 2007

Y descubrí a Presuntos Implicados

Perdonen la melancolía, pero este es el post más revelador del blog.

Era principios del 92 y la herencia musical de mis padres encontró lugar y razòn de ser. Por fin hacían implosión el jazz de mi padre con las maravillosas voces femeninas de mi madre. Eran Presuntos Implicados y sonaban de lluvia en lluvia con "Cómo hemos cambiado". Las notas me hipnotizaron desde la primera vez, mas me costó trabajo dar con el nombre del grupo que "desgranaba ese racimo de voz ". Cuando por fin lo descubrí, no los dejé ir.

El año pasado se desintegraron y me dio tristeza. Y es que marcaron el fin de mi infancia. Era el 92, yo terminaba la prepa, se cerraban ciclos, se abrían otros. La vida empezó a cambiar. El blog llega hasta este año. No puedo escribir sobre después del 92.

En esos tiempos terminaba la fábula envuelta en notas de Presuntos Implicados; en 24 cuadros por segundo de Cinema Paradiso; en "No podrás olvidar" que no pudieron; en rivalidades de chismógrafo y terapias vengativas en clase de Sociología; en arrivederci mal pronunciados; en diálogos irónicos y divertidos de Valeria y Maximiliano; en las complicidades con Mario; en Gisela y sus clases salpicadas de anécdotas de nueva rica y citas de Carlos Fuentes, Aura y Cantar de Ciegos; en La Mujer de Benjamín y el nuevo cine mexicano; en Gus y sus sombreros negros; en José Emilio Pacheco y su Principio del Placer; en reuniones con refresco y sandwichitos de jamón; en retiros en el México con la mirada negra que me secuestraba; en Margarita Abia y sus siete gatos con sus siete vidas; en cumpleaños en el Benedettis en los que apenas nos alcanzaba para pagar la cuenta; en los vacíos absurdos de Maggie y Pipe; en mis primeros cuentos a escondidas en la clase de Historia; en la canción de Mario para Valores Juveniles; en el olor de los zapatos escolares recién estrenados; y, sobre todo, en sueños, muchos sueños. Era el fin de la infancia, de la vida como hasta entonces la había conocido.

Después del 92, las bofetadas me desequilibraron constantemente, tirándome, retándome, enfrentándome a la vida real, la de los adultos, la llena de problemas . La niña fresa y estúpida, desparpajada y llena de ilusiones se murió en algún lugar y en algún momento sin que me enterara. Nació la intelectual de periódico conservador, la que quería viajar y huir. Fue entonces que casi todo se fue a la mierda. Pero esa es otra historia y nunca la leerán ni en éste ni en ningún otro blog.

No podía haber mejor canción para este post. Presuntos Implicados y Cómo hemos cambiado.

WFM, Magia Digital y cuando yo me sentía fresa

Aunque esto ya no es precisamente de los 80, sino de principios de los 90 lo quise meter en el blog porque me trae muchos recuerdos. Y creo que va a ser uno de mis posts favoritos.

Primer año de prepa y yo me sentía fresa. Dejé de escuchar música en español --menos Mecano, Bosé y mis adoradas Flans-- para enfocarme al pop en inglés, a WFM y a su programa de videos de lunes en la noche: MD, Magia Digital.

Así fue como descubrí a Roxette, a Robert Palmer, a Depeche Mode, a Paula Abdul (que cantaba nefasto, pero bailaba padrísimo), a Richard Marx, Wilson Phillips, a Mariah Carey y un largo etcétera

No sé porqué, pero escucharlos, el hecho de dominar bastante el inglés, de poder ir a McAllen cada año y de tener cable para ver The Arsenio Hall Show me hacían sentirme nice. Ahora que lo pienso, no era más que una niña fresa y estúpida.

Eso sí, he de reconocer que WFM rompió esquemas, eran muy creativos y cómo no iban a serlo si el mismísimo Alejandro Glz Iñárritu estaba detrás de muchos de sus promos. Y como bien dice Martha, Charo Fernández era y es la mejor locutora de México. Todas las tardes la escuchaba mientras hacía mi tarea de primero de prepa. Hace poco, cuando vivía en León, todavía la escuchaba en un programa de radio en una estación olvidada. Oírla era golpearse con una avalancha de recuerdos de primero de prepa, de buena música y, sobre todo, de la niña estúpida y fresa que fui y a la que extraño a veces tanto con sus maneras despreocupadas y tontas.

"Mercy, Mercy me/I want you". Los recuerdos de esta canción van acompañados de la voz de Charo Fernández y de la autopista a Cuernavaca donde la escuché por primera vez en mis walkmans. Toda la herencia musical de mi padre salió a flote en la voz de Robert Palmer.



Your own personal Jesus. Recuerdo de viaje a McAllen con escala en Tequisquiapan. Les digo que era bien fresa. Además yo usaba los accesorios como las del video. Todo comprado en McAllen, you know what I mean?



She's got the look. Más recuerdos de la autopista a Cuernavaca.





Qué manera de bailar. Me compré el VHS de Paula en McAllen. Llegando a México no lo pude ver porque todavía teníamos Beta. LOL.







Richard Marx. Right here waiting for you. En el intercambio de Navidad de Primero de Prepa TODOS queríamos este cd o el de Paula Abdul. ¡¡¡¡A mí me regalaron el de la Abdul en LP!!!¡¡¡¡todavía había LPS!!! Por cierto, ¿por qué todos los videos de esa época mostraban a las fans en delirio y al cantante hablando por teléfono?





Wilson Phillips. You're in love. Este video se lo dedicaba a un tipo que nunca me hizo caso. Bueno, sí, pero yo al principio no lo pelé, y ya cuando me arrepentí el arrepentido era otro. Mi primera pena de amor. (híjole, qué catárticos son los blogs y más ahora que tanto lo necesito) (Martha, olvida lo que una vez dije)



Diez puntos a quien se acuerde de esta cantante. A mí se me hacía bien "atrevida" por su look, pero me encantaba la rola. Jane Child. Don't wanna fall in love.

sábado, 5 de mayo de 2007

publicidad de los 80

Qué chulada me acabo de encontrar. Anuncios de los 80. Híjole, mi abuelita se compró su cocina en K2, que ya ni existe. ¿Y oyeron el precio? ¡¡¡¡¡¡440 mil pesos!!!!!!Dios, el peso estaba más devaluado que la lira italiana.

Y todavía existían el diario Novedades (te aseguraban gratis por un millón de pesos!!!!), la revista Claudia, el Centro Cultural Arte Contemporáneo, Aurrera y Reino Aventura.

Y salía el Tío Gamboín, "no me fallen sobrinos". José José todavía tenía voz.
¿Vieron cuánto costaba rentar en Videovisión? ¡¡¡¡¡480 pesos!!!! y pensar que ahora te bajas todo gratis del Ares.

Pregunta para los noveleros: ¿todavía los actores de telenoverlas de éxito montan obras de teatro y se van de gira para aprovechar el tirón que les dio el melodrama?. Es que ahí sale un anuncio de la obra "AY, qué muchachita" con estrellas noveleras de esas épocas.


Loado sea el que subió esos videos.



Canciones llenas de melancolìa (en español)

Tal vez no eran las mejores canciones, ni sus intérpretes son de mis consentidas, pero estas dos rolitas son emblemáticas para mí. Cada vez que las escucho, regreso a los 80. Espero que a ustedes les pase igual al ver estos videos.

"Fue una noche de copas, una noche loca"



"Yo no te pido la luna, sòlo te pido el momento de rescatar esta piel y robarme esa estrella que vemos tù y yo al hacer el amor...nananana". (Todavìa me encanta esta canciòn, màs que la versiòn original italiana. Por cierto, en la prepa una amiga me regalò un KCT de Daniela Romo, que le habìan dado en un focus group, sòlo porque sabìa que me gustaba esa rola)




"Rayando el sol, rayando por ti" La verdad es que Maná me gusta mucho, pero no tanto como para que aparezcan de nuevo en este blog. Así que subo mi canción favorita melancolía de ellos.

martes, 1 de mayo de 2007

Pacman


El juego ochentero por excelencia. Antes del Atari, de la Play station y demás existió el Pacman.
Yo era fanática, pero, como en todo lo relacionado con los juegos, malísima. Creo que nunca pasé del segundo nivel, pues los fantasmitas siempre acababan con mis tres vidas en menos de lo que lees este post.

les dejo un link para que los invada la nostalgia.

Swatch, la locura suiza.


Eran la moda allá por segundo de secundaria. Tenías que tener uno. La correa era de plástico con diseños muy divertidos y coloridos. Había chavos que traían más de uno y en ambas muñecas.
Viéndolo bien, eran el complemento ideal a los copetes y aretes gigantes, a las faldas y sweaters amplios y a las dobles calcetas (yo usaba doble calceta, una blanca y otra de color que doblaba).

Como buenos adolescentes, hacíamos votaciones para ver quién tenía el swatch más padre. Lo malo es que yo me tardé en tener uno, pues por más que le rogaba a mi papá para que me comprara uno, éste, ajeno siempre a las modas, se negó y negó, hasta que harto de tanto suplicio, se compadeció de mí y me compró un Swatch pirata en el centro!!!! A mí no me quedó de otra que usarlo. Lo bueno es que creo que nadie se dio cuenta y hasta les gustaba mi "Swatch" verde.

Mi primera computadora (post dedicado a Samuel)


Me la trajo Santa Claus. Yo no lo podía creer. El teclado y la casettera se conectaban a la tele. Había varios juegos incluídos. Después de comer, hacía la tarea hecha la mocha para poder jugar con ella. Me encantaba un juego de misterio en el que había que recorrer varias habitaciones para descubrir al asesino o algo así. Además, tenía funciones tan avanzadísimas como una supercalculadora de miles de dígitos con la que podías hacer la tarea de mate o la opción de practicar el lenguaje Basic aprendido en el curso de verano. Todavía me acuerdo del "goto", "send", etc.

La neta es que la compu daba ternurita, pero fue el preámbulo, muy prehistórico, de las laptops wifi con ADSL, de los blogs, de la web 2.0, etc.

Eso sí, nunca supe dónde quedó mi querida primera compu.

Premios Eres

Juro que iba a hablar de algo más serio, pero, no sé porqué, hace rato me acordé de los Premios Eres.

Estos eran entregados a principios de año por la revista Eres, la creación más fresa y dizque cool de Editorial Televisa. Los lectores escogían a los ganadores de lo mejor de la música y las telenovelas del año anterior. Así, después de competir en ternas reñidísimas tipo "mejor actriz/actor de Tv--Bibi Gaytán, Thalía y Eduardo Capetillo (actorazos!!!!jajajaja)--", el afortunado ganador se llevaba a su casa un cenicero de cristal en forma de E.

En la ceremonia de entrega, todo el universo farandulero juvenil de Televisa se reunía para disfrutar las actuaciones en playback de cosas tipo Timbiriche 20ava generación, Fandango, Fresas, Microchips. Los maestros de ceremonia y los encargados de leer las ternas eran personajes horribles como el ya mencionado Capetillo, los Garibaldi o Magneto.

Lo peor es que mi alma enajenada y quinceañera no se daba cuenta de tanto bodrio y sufrió, sufrió y sufrió cuando no pudo ver la primera entrega de los premios por ir a cenar a casa de la abuelita. Lo bueno es que mi abue se apiadó de mí y me dijo: "Mija, ¿no quieres ver la entrega de los Eres en mi cuarto?". Qué mítica mi abue.

No tengo la menor idea cuándo desaparecieron los susodichos y "prestigiados" premios, mas me imagino que fue en cuanto la revista empezó a decaer. Yo no los extraño, ¿y ustedes?


Aquí un video. Prepárense a reír un buen rato. En serio que qué nefasto.