Dicen que murió loco. Que era un viejo ciego y alucinado. Que se creía un mesías y que entre delirio y delirio recordaba glorias pasadas.
Yo lo conocí en la cocina, gracias a la radio de mi querida Juanita, la que me llevaba de la mano a comprar caramelos. Juanita se contoneaba al ritmo de Rigo y su sirenito, mientras yo bailaba, reía y balbuceaba con toda la fuerza de mis cinco, seis años.
Esa imagen se me impregnó, presentándose irremediablemente al oír a Rigo, su Matamoros querido o al sirenito con la cara de angelito, pero cola de pescado.
Videos del Rigo que es amor. Un mito de los 70 y 80 a pesar de no comulgar con su género musical.
sábado, 2 de junio de 2007
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